16.1.10

Una noche de melancolía y volviste. Y volviste porque nunca es tarde para desahogar viejas penas o contemplar una vez más la capa de polvo que recubre un vinilo gastado. Porque un poco de clemencia y un vaso de brandy se ven siempre pagados con las lágrimas infelices de la noche. Esa noche de melancolía y volviste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares