31.1.10

Rhyme

"No se necesitan tres noches en vela y un mal de amores para estar deprimida un sábado a la madrugada". Buscaba indicios de tu cuerpo entre la marea insulsa. Buscaba el elixir de tu aroma, la droga que me mataba cada noche. Buscaba vivir. Te buscaba.
Pero vos no te dejás encontrar así de fácil. Vos tenés eso de hacerte desear, sentirte importante, pavonearte entre otras caderas, otras bocas.
Y volvés a mí.
Porque te estaba esperando, con la botella en la mano y la copa en la otra, típico gesto del bebedor solitario, ya no me quedaba una mano para el cigarro. Ya no me quedaba una mano para recibirte. Ya no.
Y me miraste. Me miraste y buscaste un brazo que te acogiera en vano.
El rictus de tu boca se endureció y no te vi volver. No te vi volver, tampoco vi tu sonrisa de lado buscando otros labios más amables.
Desapareciste y lo bien que hicimos el alcohol, mis brazos y yo.
Me gustan los problemas, no existe otra explicación

De estas cosas no se habla (part I)

A ver... empecemos por algún lado.

Yo tengo mis códigos.
Vos no sabés si tenés.
Yo no tengo porqué aguantar tus inseguridades.
Lo hago en la medida que puedo.
Pero no lo arruines.
Si no, no sirve.

Hay cosas que en mi mundo no se dicen, no se hacen, no se miran. Podrás pensar que soy hipócrita, que estoy estableciendo las reglas de las que me quejo. Pero no. No se trata de las cosas que vos no podes decir, hacer o mirar.
Se trata de las cosas que yo no digo, no hago y no miro.
Vos hacés todo, por negligencia o debilidad, o un combo de ambas, las hacés. Y te banco.
Te banco una,
dos,
tres...

¿Cuántas?

Vos me querés y lo respetás, vos lo querés y lo respetás. Pero no tenés porqué doblegarte, obedecer, someterte. Esas cosas atentan contra vos misma. Vos atentás contra vos misma en cada cosa que hacés.
Genial, estás llena de inseguridades, rodeada de gente que te gusta más que vos misma. Lo entiendo, a mí también me pasa.
Pero hay cosas que me gustan recíprocas. Y en ese momento poco me importan tus vacíos neuronales, tus humanidades, tus considerables metidas de pata producto de que sos una persona que se equivoca como todas.
No.
Yo no lo hago: vos tampoco.

Si doy Dios,
exijo Dios.

Y podrás pensar porqué en la amistad soy tan exigente y en el amor soy tan pelotuda. Porqué tenés que soportar ahora esta actitud histérica e inflexible y a su vez haberme aguantado amargada por alguien que no daba ni esperaba recibir.

Experiencia.

Dentro de 16 años voy a ser tan inflexible como soy ahora con mis amigos. Porque voy a tener más práctica. Ahora es así. 15 años y 9 meses de amiga me volvieron así.

¿No hay margen de error? Sí hay.
Hasta que exploto.
Pueden pasar dos días, seis meses o cuatro años. Pero pequeños errores acumulados, cositas que me molestaron, me hacen explotar. Y me pongo re densa, como dice Dalia.

Sí. Bancá, poné los ojos en blanco, mordé la parte de arriba de una birome, ya se me va a pasar.

30.1.10

Remembering.



XII

La noche había acabado. Apenas decidimos atravesar esa barrera invisible que nos mostraba la oscuridad solitaria de la playa descubrimos un atardecer enceguecedor. Parpadeé varias veces intentando acostumbrarme a tanta luz y lo miré hacer lo mismo mientras su mano inconcientemente se aferraba cada vez más a mi vestido.


- Hacía tiempo que mis ojos no veían tal claridad – pronunció con gesto de resignación al pasar.
- Aquí estamos – la tensión que se había producido en ambos parecía alejarnos y ensimismarnos, mis pupilas buscaban frenéticas un hálito de vida en el paisaje, un indicio que me aclarara todo, una pista que me permitiera estar en paz.


Y sucedió. Mientras los ojos de él escudriñaban fascinados la puesta de sol y yo dejaba mecer mi pelo en el viento y golpearme la cara, los vimos. Pensé que él ya no los reconocería pero me equivoqué, su exclamación de exaltación fue aquello que me dio la pauta. Lo miré en su gesto de sorpresa y los volví a mirar para reafirmarlo. Eran ellos. Eran ellos, ellos, mis amigos, ellos. No lo podía creer, sentí que hacía vidas que no los veía, que el destino nos había separado infinitamente y ya no los conocía en esencia, que los vería crecidos y adultos, aplomados por una vida de trabajo y sacrificios.
Pero una vez más no estaba en lo correcto.
No parecía haber pasado más de unos días de la última vez que los había visto, y allí estaban de nuevo, sin poder verme, sin poder saber que el cuerpo me pedía correr y abrazarlos, gritarles para que me sintieran, entregarme al placer infinito de reconocernos una vez más. Era invisible. Para mis tres amigos yo ya no existía.


Y se los veía preocupados. Mientras mi mejor amiga paseaba perdida y bamboleante con lágrimas en los ojos y la pose turbada, mis amigos miraban resignados cada pequeña porción de piedra y arena. Tal vez me buscaban, tal vez sabían más que yo.
Sin poder soltarme de la mano de él, que me miraba a intervalos y evitaba enjugar sus lágrimas, los observé. Cabizbajos y en su mundo, no me verían jamás.


Hasta que lo hicieron. O por lo menos uno de ellos, quien siempre sospeché que me había amado en secreto y por respeto a mi mal de amores jamás me lo había confesado.
Él, mi mejor amigo, me miró y le devolví la mirada por varios segundos cruciales en que parecimos entendernos y detener el mundo allí, en nuestras miradas, mi mundo y el suyo en uno, en ese instante, en ese contacto. En el segundo en que todos nos miraron confundidos y creyeron inútilmente que íbamos a hablarnos, que correríamos al reencuentro, de que las lágrimas que corrían en vano en las mejillas de nosotros dos terminarían en un llanto reparador. Y no sucedió.
Bajó la mirada acusado por la curiosidad de los otros que lo observaban sin entender y se convenció de que era nada lo que había visto. Sólo alcanzó a decirles en su aturdimiento “ya no está” mientras emprendían la retirada.


Lentamente giré mi cabeza hacia donde se hallaba mi acompañante, lo veía tan turbado como él debía verme a mí y poco a poco me puse de frente para mirarlo a los ojos una vez más antes de volver a casa.


Sus manos buscaron mi cintura y la atrajeron hacia sí, mientras mis brazos inconcientemente rodeaban su cuello y se vencían en él.
Pude sentir su respiración tibia en mi oído acercándose mientras me decía por primera vez en un año:


- Te amo.


(FIN)

26.1.10

The circle that finally ends

Bueno... supongo que necesité todo el día para hacer esta entrada, si la hubiera hecho hace una hora, o hace cinco, hubieran sido muy distintas.
Y también conozco la lista tentativa de esas diez o quince personas que probablemente lean esto y de las que no quiero que lo hagan... Pero... estoy en los motores de búsqueda de Google, en Facebook y creo que esto no va a exponerme más.
De hecho, no estoy triste, estoy anestesiada por ahora, mañana, tal vez, esté muy mal y la amargura se concentre en los días que siguen. Pero ya no hay lugar para la nostalgia. Ya no me puedo acordar, porque me hace mal, porque ya no hay nada que volver a ver. Ahora no me queda otra que mirar para adelante. ¡Y si habrán sido días movidos estos! Por lo menos para mi cabecita loca que no entiende nada. No entiende que en el amor se puede mentir, que en un beso no tiene porqué existir cariño ni romance, que así como estás, al día siguiente podés ya no existir para alguien y que todo sigue su curso igual. A nadie le importa tu autoestima.

Soy la Eugenia Vitelli más grosa que conozco (conozco dos contándome a mí) y sin embargo eso no fue suficiente. ¿Fallé? ¿Fue error mío, no cubrí las espectativas, hice algo imperdonable?

¡LAS BOLAS!

No voy a darme ni un segundo para echarme la culpa encima. No funcionó y eso no significa que sea mi culpa ni que tenga que lamentarme en el hecho de que en tu vida habrá otras, porque en la mía también, (¿En la mía también? ¿Cuándo? ¿Cómo? Si no sirvo para esas cosas...) aunque a veces me sienta un fracaso. Me siento un fracaso de MI vida, no de lo NUESTRO, que apenas si llegó a ser un tímido vos/yo.

Y sí, porque mi adolescencia es bastante triste y monótona. Igual desde que tengo 11 años, ¡y yo pensaba que vos la podías cambiar..!

Y los mensajes de hoy me abrieron la cabeza hacia esta simple idea: ya fue. Y sí que conocía la frase... pero el concepto me da miedo, no quería, prefería mirar para atrás y sentir el cálido roce de septiembre en mi memoria.

SEPTIEMBRE TRAMPOSO

Eso no fue amor. Esas fueron tres semanas y media pedorras, adornadas con un montón de promesas a futuro y cagadas por muchas psicopateadas de mi parte, que ya estaba segura de que eso no era amor.

"¿Me querés o soy solo un pasatiempo?"

ÉSE era el momento de elegir la segunda opción. No me importan las palabras lindas. Sí que te equivocaste y te metiste con la mina incorrecta (no me arrepiento de pensar que gastaste tres meses de tu vida chamuyándome al pedo, yo no soy una chica de un par de salidas y un helado). Yo jamás olvido y pocas veces perdono. ¡Pero no te importa! Qué más da si lo hago o no, vas a seguir con tu vida igual y esto se va a convertir en otro descargo de la pelotuda de Eugenia que pasó meses pegada a una relación falsa con un cobarde enamorado de otra.
Y así son las cosas... lejos quedó el: "lo quiero igual" de esta mañana.

Reitero... ¡LAS BOLAS!

No te quiero un sorete y me importa un huevo si te va bien.

Voy a preocuparme por estar bien YO.

PD: Pero no puedo evitar el pensamiento de que para vos fui "nada" y para mí fuiste tanto... (odio esto de ser poco y no perdurar, no dejar marca... puro ego)

25.1.10

Oh, che... yo estaba "eufórica", casi esperanzada, pensando que quizás

quizás

quizás

lo del sábado significara algo... Pero... ese intercambio, ese intercambio, eso, eso, esa señal, casi difusa al principio y tan clara ahora me está matando. No quiero perder así... No quiero y me duele...

Facebook, aunque haga de todo por evitarte, tenerte aunque sea un poco cerca... ES PELIGROSO.
And here we go again, with all the things you said... ♫

La verdad, la ficción me encuentra poco inspirada y la sensibilidad artística bastante fría. Y es que tiene que llegar él a revolver mi cabeza otra vez, a hacerme sentir que no todo es tan predecible y gris como yo preveía, que puede llevarme del blanco al negro con una palabra, con una mirada. Que puede hacer que mi vida sea emocionante y deprimente otra vez, porque sabe hacer que yo me plantee una vez más TODO.
Y ahora estoy insoportable, feliz, no, feliz no, acelerada (eufórica podría decirse) e imparable... hasta que me vuelva a desinflar. Hasta que él vuelva a desaparecer y piense que esto sólo fue un islote en el medio del océano.

24.1.10

La historia sin fin

A ver... tengo mucha rabia contenida. Muchos celos... no los soporto. Tengo ganas de llorar y sé que voy a hacerlo... ¡Voy a llorar! Voy a llorar porque tengo miedo. Porque no quiero ver eso, tengo miedo. Ahora que sé de que se trata mejor que antes, menos quiero, menos me gusta...

Y ya estoy llorando.

¿Querías enterarte? Acá está. Lo vi y ahora estoy llorando. ¿Querías verme hacerlo? Mala suerte, es ahora o en cualquier momento y lugar donde no puedas verme. ¿Qué pretendías de ayer? ¿Pretendías algo o fueron solo restos de tu estupidez los que me llevaron allí? ¿Por qué acepté? ¿Esperanzas de qué tengo aún? ¿Esperanzas de qué?
Ya volví con los problemas mentales.
Culpa de facebook.
Culpa de un exceso de su presencia en mi vida.
Culpa mía también, por retorcida y celosa.
Culpa de él y de esa ella, como de cualquier otra ella.

Nene, no sé si te quería ver, no sé si te quería ver así.

Pd: facebook, dos puntos. Abajo. TE ODIO. (Quería ponerlo como estado ahí pero no me dejó)

Out of nowhere

I almost die when I heard you walking downstairs... You can't appear out of nowhere like this! And I don't care your sorries and your beggins of pardon, honey: You can't appear like this in my house! And go to the first floor! What the hell were you thinking?

19.1.10

While my guitar gently weeps



I look at you all, see the love there that's sleeping. While my guitar gently weeps. I look at the floor and I see it need sweeping. Still my guitar gently weeps.


I don't know why nobody told you how to unfold you, love. I don't know how someone controlled you, they bought and sold you.


I look at the world and I notice it's turning. While my guitar gently weeps. With every mistake we must surely be learning. Still my guitar gently weeps.


I don't know how you were diverted, you were perverted too... I don't know how you were inverted, no one alerted you.


I look at you all, see the love there that's sleeping. While my guitar gently weeps. I look at you all. Still my guitar gently weeps...

peeeeeeeeeeeero por que no te vas un poquito a la mierda?

Dejá de arruinar todo, todo, todo lo que consigo, todo lo que me hace bien. Ya sé que lo hacés a propósito, ya sé, ya sé...
Pero, a vos no te importa tanto como a mí, no veo el porqué hacer mal porque sí, no veo el porqué. (Cuando me enojo repito frases, me acabo de dar cuenta).

¡DEJÁ DE MOLESTARME!
Levantó la ceja derecha mientras tácitamente la atraía hasta sí y cerraba los ojos. Habían estado esperando ese momento durante meses pero ahora que estaba ahí y resultaba inminente no les importaba retrasarlo y darle toda esa magia de parque soleado y de picnic a las tres de la tarde. Ella seguía con los ojos muy abiertos y su boca esperaba en un rictus de pánico. Él lentamente cerraba los ojos y se acercaba por intuición a sus labios enrojecidos por la sed después de varias horas al sol. La besó. La besó y ella no se movió de su lugar, sólo una mano tímida pasaba de sostenerse de aquél banco de yeso a su pecho y lejos de apartarlo lo llevaba hasta ella. Él pasó una mano por su cabello mientras volvía a besarla lenta y suavemente, como si ella pudiera romperse o como si un beso pudiera doler. El calor era abrasador y la intimidad se acrecentaba a medida que se acercaban y se desvanecía todo en derredor. Estaban solos.

18.1.10

Hacía tiempo que sabía que no estaba bien. Había invertido semanas y semanas dando vueltas a la misma idea y seguía sin decidirse a hacerlo o dejarlo así. Se levantó del viejo sillón de un salto y miró instintivamente para atrás. No había nada fuera de lo común, tal vez una acumulación de polvo más grande que otras épocas mejores. Volvió su cabeza al frente y pudo ver por la gran puerta de vidrio que llevaba a la terraza el renacer de esos tiempos. Empuñó su bastón con fuerza y decidido se aventuró hacia el balcón de aquel edificio magnánimo donde era esperado por miles de fieles abnegados a su dogma de juguete. In God we trust.

Tu locura

Nunca fue fácil, pero creo en tus ojos. Es tan frágil depender de todo. Y cómo explicarte que desde el encierro cuanto miedo da salir a ese mar de dudas.
Ya no hay más que hacer, sos tu propia ayuda, ahora anda y viví yo siempre amé tu locura.
Ya no hay más que hacer, sos tu propia ayuda, ahora anda y viví que siempre amé tu locura.

..................................................................

Ando con una falta de inspiración terrible, las palabras no me fluyen, me quedo estancada en la idea. Pensé que al volver de Córdoba iba a ser distinto, iba a tener mucho que decir, pero no, después de contener durante una semana el extraño vicio de subir a este blog, me encuentro en Rosario con todas las libertades del caso y sin nada que escribir. Insufrible.
¡Qué imbécil! Año nuevo, vida nueva pero yo sigo enganchada en lo mismo.

16.1.10

Una noche de melancolía y volviste. Y volviste porque nunca es tarde para desahogar viejas penas o contemplar una vez más la capa de polvo que recubre un vinilo gastado. Porque un poco de clemencia y un vaso de brandy se ven siempre pagados con las lágrimas infelices de la noche. Esa noche de melancolía y volviste.

15.1.10

No-veo-la-hora-de-llegar-a-Rosario-para-poder-escribir-todo-lo-que-se-me-dé-la-gana

Draco dormiens nunquam titilandus

8.1.10

Plastik

Y me puse linda. Sabía que nunca iba a llegar a ser linda del todo pero no podía negar que resultaba interesante. Mis labios de rojo carmesí resaltaban frente la sobriedad de mi vestido ajustado negro y mi cabello tan convencional, mi cartera plateada, mis zapatos clásicos. Había estado dos horas para bañarme, vestirme y maquillarme, para salir adelante con este barco y verme reflotar. Me miré al espejo, mi piel parecía porcelana, mis ojos lucían gigantescos al igual que mi tristeza. Volví a mirarme, y al fin me vi. Todo había terminado. No había razones para verme así más que enmascararme, adentro sólo quedaba la cáscara de lo que un día había sido. Labios rojos, rimel, la promesa de un mañana mejor, perfume Chanel, nada.
Había decidido que los volados no le gustaban tanto. Sin pensarlo y sin gastar tiempo y energías en buscar una tijera y sentarse en el sillón de coser arrancó cada uno de aquellos despreciables voladitos rosas del que solía ser su vestido preferido así como también todos aquellos detalles de nice girl que tenía diseminados por toda su estructura. Ella era la de adentro del vestido, no conocía a la otra, a la de las palabras dulces y la mirada de ángel.
Miró el resultado de su mutilación con satisfacción y sonrió de costado mientras dejaba entrever sus dientes blancos. Había eliminado el detalle cliché que más había detestado a lo largo de todas aquellas tardecitas de tertulia de barrio, de placer banal y pueblerino de coser con Amalia y sometiéndose a la mirada de reproche de su tía Herminda que monitoreaba cada uno de sus movimientos en la máquina de coser como una Superiora de convento.
Descartando los recuerdos aquellos se levantó de un salto y guardó cuidadosamente en el placard a su creación, para tomar un vestido sencillo negro con cuello que se había comprado a escondidas. Corrían los sesenta y ella estaba obsesionada con las revistas en donde se veían las creaciones de Coco Chanel y con Desayuno en Tiffanys's. Ya le había avisado a su madre que quería ser como ella, como Audrey.
Se colocó el vestido con cuidado y los zapatos de taco también negros. Sólo le faltaban los anteojos. Los tomó prestados de la repisa de su prima y salió al aura. Nadie podía verla, y de todos modos no la hubieran reconocido.

7.1.10

Acqua


Total perdición, incontenible atracción, me provocás cosas que jamás había sentido, me llevás lejos, hasta vos, hasta una total y lenta simbiosis. Me sumerjo, la marea me toma y me hace suya, ya no soy yo, soy ella, y un poco de lo que era antes, soy agua, sal y arena, soy un híbrido, un ser del agua, acqua, eso por lo que había estado esperando hasta llegar a la orilla, hasta ese quiebre. Eso que siempre fui.

6.1.10

Remembering ;



XI




Tenues lágrimas habían empezado a correr por mis mejillas, no las sentía, no identificaba el usual nudo en la garganta pero sabía que allí estaban, bajando por mis rostro y perdiéndose en mi cuello. Todavía me hallaba con la mirada baja y no me atrevía a mirarlo a los ojos para evitar el momento en el que él querría consolarme. La ráfaga vertiginosa de preguntas y dudas que me asolaban tiempo atrás ya no existía, mi mente se sentía embotada, cansada, perdida.


Cuando intentó empezar a secarme las lágrimas suavemente con una mano, sentí en mí aflorar cierto renacer, cierta incomodidad ante su cauteloso roce.


- ¿Por qué lloro? – mi voz resonó fortalecida entre las paredes blancas de aquella habitación oscura. Él me sonrió a la vez que intentaba interceptar mi mirada con gesto dubitativo.
- Es usual… Entiendo el impacto que puede tener una noticia así – su tono era insensible y lejano, parecía estar reprimiendo el instinto invencible de abrazarme como si fuera la primera vez.
- No… - le respondí casi impaciente - ¿Por qué aún puedo llorar y sangrar, sentir dolor, desesperación, amor…? ¿Por qué vos y yo somos aparentemente los mismos?


Lo vi palidecer paulatinamente a la vez que se levantaba de la cama y miraba por la ventana, seguían cayendo algunas gotas que se confundían con el rocío de la noche.


- Siempre te ha gustado la lluvia
- Siempre – le contesté con la voz apagada y con el semblante teñido de confusión.


Se volteó repentinamente con una sonrisa esperanzada dibujada en el rostro y sin más explicaciones que un “vamos a ella” me tomó de la mano y haciendo caso omiso a mis vendajes me levantó de un tirón fuera de la cama y me llevó hacia la puerta.


Ya afuera sentí el contacto sanador de mi piel con el agua y la seguridad de tener mis pies apoyados en el barro.
A cada paso que dábamos podía sentir cada vez más al viento atravesarme y agitarme el vestido blanco, podía oler la lluvia y el mar como una sola, podía verme a través de mis ojos, y podía pensar sin sentir. Pensé en mi cuerpo, no en aquél que disfrutaba el caminar fuertemente sostenida de él, agarrada a su cintura, sino en el que había dejado atrás, el que ahora debía lucir pálido, inexpresivo y duro, el que estaba en esa playa…


- Llegaremos hasta el límite – exclamó de repente mientras me miraba – No debe estar muy lejos.
- ¿La playa donde me encontraste está dentro de él? – me pareció inverosímil apenas lo pronuncié, era imposible que me hubieran invitado a una fiesta dentro de los límites donde él vivía, donde yo moriría.
- No… de hecho la única vez que pude llegar hasta allí fue para buscarte – parecía haber perdido fuerzas, supuse que allí me quería llevar, allí, donde yo también quería ir.


Podíamos verla desde allí, tan sumida en la noche como cuando la había dejado, pero tan lejana aún. Me pregunté que perderíamos con desafiar a ese límite del que no sabíamos nada.
Sin decirnos nada seguimos caminando infinitamente, sin mirar atrás y sin volver a pensar en todo aquello. Hasta que llegamos.


- Vamos – le dije en un susurro mientras miraba hacia la playa
- Vamos – me sonrió a la pos de infundirme confianza.


Sin voltearnos dimos un paso al frente y cruzamos el límite.

4.1.10

Spring nicht - Don't jump



On top of the roof  the air is so cold and so calm. I say your name in silence, you don't wanna hear it right now.
The eyes of the city are counting the tears falling down, each one a promise of everything you never found.


I scream into the night for you. Don't make it true. Don't jump.
The lights will not guide you through, they're deceiving you. Don't jump. Don't let memories go of me and you, the world down there out of view .


Please, don't jump.


You open your eyes but you can't remember what for, the snow falls quietly, you just can't feel it no more.
Somewhere up there you lost yourself in your pain, you dream of the end to start all over again.


I scream into the night for you. Don't make it true. Don't jump.
The lights will not guide you through, they're decieving you. Don't jump. Don't let memories go of me and you, the world is down there out of view.


Please don't jump
Don't jump


I scream into the night for you, don't make it true, don't jump...
The lights will not guide you through they're decieving you. Don't jump. Don't let memories go of me and you,  the world is down there out of view.


Please don't jump, don't jump... And if all that can't hold you back... I'll jump for you.

3.1.10

Stuck on you


I heard you driving in my car, then in a frozen bar. And I claimed I didn't care for you. But your verse got trapped inside my head, over and over again. You played yourself to death in me.
I thought I'd drop you easily, but that was not to be, you burrowed like a summer tic. So, you invade my sleep and confuse my dreams, turn my nights to sleepless itch.

Stuck on you 'till the end of time, I'm too tired to fight your rhyme. Stuck on you 'till the end of time, you've got me paralyzed.

Holding on the telephone, I hear your midrange moan. You're everywhere inside my room. Even when I'm alone I hear your mellow drone, you're everywhere inside of me.


Stuck on you 'till the end of time, I'm too tired to fight your rhyme. Stuck on you 'till the end of time, you got me trapped inside


I can't escape your incessant whine, when you beam it out all across the sky. No, I can't escape your insipid rhyme when you shoot it deep straight into my mind.

Lleva a cuestas un amor, tres semanas, doscientos cuatro mensajes y ese brillo de pesar en la mirada tras su andar errante y resignado...


"No te pierdas" sus músculos y sus nervios se tensaban en espasmos de dolor sobre su centro, rítmicamente.

"Cuando el SIDA desaparece, el enfermo ha muerto y sin poder sentir o pensar deja salir cada gota del virus"

Sin recordar, sin dolor, sin más imágenes, con los ojos cerrados y las córneas ardiendo, dejaba supurar la herida. Las lágrimas brotaban y recorrían su mejilla hasta llegar a los nervios de su cuello y seguían de largo sin retorno.
"Voy a estar orgullosa de mí" abrió los ojos y no pudo evitar una contracción más fuerte en su cuerpo a la vez que la mueca de su cara ahogaba un grito.
"Voy a estar orgullosa de mí", ojos cerrados, lágrimas, sábado a la madrugada.

2.1.10

Track List

Mi música cada vez se está reduciendo más. Durante meses tuve una lista llamada "1" que contenía todos mis temas preferidos, ahora voy por la "4", y es la más chica que tuve hasta ahora. Mientras mi celular está sólo un 37% completo con 56 temas, la susodicha "4" no debe tener muchos más (considérese que tengo más de mil canciones en el Reproductor de Windows Media)
Acá están.

Las únicas canciones que soporto

  1. 21 Guns - Green Day
  2. Amanece en la ruta - Fabiana Cantilo
  3. And I love her - The beatles
  4. Another day in the paradise - Phill Collins
  5. Automatic - Tokio Hotel
  6. Baby when the light go out - David Guetta
  7. Borracho y loco - Enanitos verdes
  8. Breaking the habit - Linkin Park
  9. Conspirancy - Paramore
  10. Crush crush crush - Paramore
  11. Decode - Paramore
  12. Don't cry - Guns 'n' roses
  13. Don't jump - Tokio Hotel
  14. Down goes another one - McFly
  15. Dream on - Aerosmith
  16. Eleanor Rigby - The beatles
  17. Engel - Rammstein
  18. Eva - Nightwish
  19. Ever dream - Nightwish
  20. Fade to black - Metallica
  21. Fly away from here - Aerosmith
  22. For no one - The beatles
  23. Forever yours - Nightwish
  24. Geh - Tokio Hotel
  25. Get this party started - Pink
  26. The grind - Aerosmith
  27. Here with me - Dido
  28. Mi historia entre tus dedos - Gianluca Grignani
  29. I don't wanna miss a thing - Aerosmith
  30. I just wanna live - Good Charlotte
  31. I miss you - Blink 182
  32. Ignorance - Paramore
  33. In the end - Linkin Park
  34. In this world - Linkin Park
  35. Just feel better - Santana feat. Steven Tyler
  36. Laura no está - Nek
  37. Leave out all the rest - Linkin Park
  38. Lemon tree - Fool's garden
  39. Let the flames begin - Paramore
  40. Life for rent - Dido
  41. Lithium - Evanescence
  42. Littlest things - Lily Allen
  43. Loco - Andrés Calamaro
  44. Losing my religion - R.E.M.
  45. My immortal - Evanescence
  46. New divide - Linkin Park
  47. Nothing else matters - Metallica
  48. Ojala - Silvio Rodríguez
  49. Phantom of the Opera - Nightwish
  50. Runaway - Linkin Park
  51. Sacred - Tokio Hotel
  52. Sally's song - Amy Lee
  53. She will be loved - Maroon 5 
  54. Sin documentos - Andrés Calamaro
  55. Sleeping sun - Nightwish
  56. Sonata Claro de luna - Ludwig van Beethoven
  57. Stan - Eminem feat. Dido
  58. Stirb nicht vor mir - Rammstein feat. Sharleen Spiteri
  59. Stuck on you - Paramore
  60. Sweet sacrifice - Evanescence
  61. Tratame suavemente - Soda Stereo
  62. Übers Ende der welt - Tokio Hotel
  63. The unforgiven II - Metallica
  64. The unforgiven III - Metallica
  65. Until tomorrow - Paramore
  66. Violet Hill - Coldplay
  67. Wake me up when September ends - Green Day
  68. When you say nothing at all - Ronan Keating
  69. While my guitar gently weeps - The beatles
  70. White flag - Dido
  71. Working class hero - Green Day
  72. Your star - Evanescence

1.1.10

Hola 2O1O

Cada año me encuentra más loca, yo lo sé. Espero que este no sea la excepción. Ya lo empezamos mal, pero no puede negarse que no le faltó esa adrenalina que me encanta. Odio el estado vegetal, es un horror, pero también odio la caravana, joda, joda, vamos a bailar. Me gusta el sabor a la noche, el viento de tormenta, el agua y la lluvia. Me gusta buscar a tientas y respirar poco a poco la adrenalina de algo que parece estar pero no existe. Me gustan las amistades muy locas, en donde se conversa mucho de temas muy interesantes y las frases inesperadas, el amor intenso, el querer eterno, la lluvia sobre la cara, los zapatos de taco clavándose en la tierra húmeda, las cartas para nadie y algún acorde que me estremezca de repente. No me gusta la sensación de que nada parece pasar y nada pasará, la sensación de que las cosas suceden y no puedo hacer nada, no. Me gusta respirar el instante inminente y caminar, caminar hasta llegar a encontrarlo.

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