27.11.09

. Remembering ;


IX

- Esto es real, lo sentís, ¿verdad? – sus ojos aún miraban mi boca con deseo cuando apenas acababa de separarse de ella
- Mmm – no tenía ganas de contestar, lo volví a besar, pero él me apartó pronto agarrando con cuidado, mi cara con sus manos.
- Entonces no todo es tan malo – su sonrisa se fue ensanchando a medida que pronunciaba estas palabras. Sin proponérmelo, sentí como se expandía en mí una efímera sensación de esperanza.


Yo estaba sentada en la cama, vendada en varios sitios y sentía en la mayor parte de mi cuerpo punzadas ardientes. Había pasado muchas horas dormida, primero por el desmayo y luego por una serie de calmantes que me habían mantenido sedada y sin dolor hasta ese momento.
Él estaba como antes, como al principio. Todas esas horas solo y en silencio debían haberlo calmado.


Y yo allí, frente a él, en esa entrega, tan cerca (parecía increíble haberle temido antes a su proximidad) no creía que él me hubiera secuestrado. No me interesaba creerlo. Tenía la ilusión de que al hablar con él, todo se clarificara y la verdad no fuera tan cruel. Durante todas estas horas (¿o días, tal vez?) había estado cediendo, en ese juego fatal de miradas, llantos y roces, sin lograr jamás que me dijera todo claramente, sin más vueltas, sin lágrimas y sin misticismos. En ese momento, al dejar que todo aquello evacuara, sentí la necesidad irrefrenable de saber. De una vez por todas, saber.


- Me duele
- Lo sé, lo sé – intentó calmarme sin tocarme siquiera los hombros, todo en mí parecía a punto de romperse.
- ¿Qué le voy a decir a mis padres cuando regrese así? – la mentira en mis labios me dolió, torcí una sonrisa, pero sin embargo, en mi interior estaba segura de que eso jamás sucedería. No tardé en sentir mi vista nublarse por las lágrimas y mi garganta cerrarse ante el inminente llanto. Me contuve.
- Ya no hay nada que puedas decirles – no me miró, intentó parecer despreocupado ordenando un cúmulo de gasas que había sobre la mesa de luz.
- No voy a volver a verlos, ¿verdad?
- Tal vez algún día. Creo que van a llamarte.
- ¿Así como yo te llamé?
- Exacto


Por un instante supuse que él pensaba que yo sabía más de lo que en realidad sabía. Hasta que percibí el humor chispeante que desprendía, aguardando por encontrar el momento propicio para comenzar a hablar. Por fin.


- Cuando te escuché, cuando todas estas paredes retumbaron después del silencio, me negué a creerlo. Tanto tiempo solo y al fin… pero luego supe que no quería que estuvieras conmigo, no tan pronto, no así. No sabías nada y yo te estaría trayendo conmigo, engañada tal vez… no pude evitar dudar si ir a buscarte o dejarte allí, sola y en paz en tu playa. – no pude pensar nada coherente y solo me limité a repetir un tanto atontada:
- ¿Mi playa?
- Allí, donde estabas, donde pude ver que te gustaba estar.
- Sí, me gustaba, era tranquilo y el viento sabía a libertad, a paz.


Después de pronunciar “paz” sus ojos se turbaron nuevamente y por un instante temí que se detuviera, pero sin embargo continuó.


- Ya sabés de lo que hablo…
- En realidad… - no encontraba la manera de decirle que no, me sentía estúpida, confundida, ¿qué se suponía que debía ser tan obvio? ¿qué era aquello que intentaba decirme?
En ese momento, sin que yo le confesara mi desconcierto, al sólo percibir aquella confusión en mi mirada susurró amargamente.
- Yo no sobreviví a mi enfermedad


Tardé varios minutos en asimilar lo que acababa de pronunciar, en hilar finamente todas sus palabras y descubrir, al fin, qué significaba todo aquello. Y para mi propia sorpresa, sin sobresaltos, ni lágrimas, ni temor, y probablemente sin conciencia, me atreví a decir al aire:


- Estamos muertos

4 comentarios:

  1. DIOS MIO :|
    no me lo esperaba ni ahi
    y sabes qe? es genial!
    (clap clap clap clap, etc)

    yo creo qe deberias juntarlos y hacerte un librito :D

    sin palabras.
    May

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  2. No te lo esperabas? Wow, a mí no me sorprende pero debe ser porque yo ya lo sabía, capaz que si ahora lees las otras te das cuenta... mmm

    Jajaja, tal vez debería, pero sería un librito de 20 páginas.
    Igual ni ahí que terminó, me quedan un par de capítulos más, tres o cuatro.

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  3. Si, pero yo no entiendo o no me acuerdo de algo. ¿Cómo se murió ella? o.o ¿Cuando? o.o

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  4. Jaja, ella no sabía que se había muerto, y como el relato está en primera persona, lógicamente, no lo conté =D

    Recién ahora te vas a enterar.

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