31.1.10

Rhyme

"No se necesitan tres noches en vela y un mal de amores para estar deprimida un sábado a la madrugada". Buscaba indicios de tu cuerpo entre la marea insulsa. Buscaba el elixir de tu aroma, la droga que me mataba cada noche. Buscaba vivir. Te buscaba.
Pero vos no te dejás encontrar así de fácil. Vos tenés eso de hacerte desear, sentirte importante, pavonearte entre otras caderas, otras bocas.
Y volvés a mí.
Porque te estaba esperando, con la botella en la mano y la copa en la otra, típico gesto del bebedor solitario, ya no me quedaba una mano para el cigarro. Ya no me quedaba una mano para recibirte. Ya no.
Y me miraste. Me miraste y buscaste un brazo que te acogiera en vano.
El rictus de tu boca se endureció y no te vi volver. No te vi volver, tampoco vi tu sonrisa de lado buscando otros labios más amables.
Desapareciste y lo bien que hicimos el alcohol, mis brazos y yo.

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