Hoy estaba escuchando a mis vecinas. Estaban viendo Mulán. Es increíble como todavía me acuerdo de memoria "Mi reflejo" y me sigue gustando. Y con ese hecho empecé a hilvanar miles de recuerdos leves, que decantaron en algo que tenía guardado en la memoria desde hacía mucho tiempo y que no sacaba a la luz: mi fotolog. En la época en la que a todos les había pegado la onda
flogger pero antes de que tuvieran este nombre propio decidí hacerme uno yo también para ratificar mi odio hacia ellos. ¿Cómo? Hice uno que vio una foto mía sólo una vez, y que aguantó dos años de posteos temáticos, variados, sobre cosas que en ese momento me gustaban. Y me encantaba escribirlo, llegó a ser como un trabajo para mí. Pero muy sanamente y a mi manera, un día sentí que estaba agotado y lo dejé de usar. No lo cerré, porque no soy del estilo de las que anulan etapas, simplemente la deje reposar allí, con su último posteo, uno de despedida y conclusiones. Y hoy entré y lo volví a leer y me sorprendí a mí misma una vez más. Pensé que sentiría que eso lo había escrito otro, que no me identificaría, pero no sucedió. De hecho, lo allí escrito es "muy yo", excepto por un par de frases infantiles/pedantes (mi infancia está signada por la pedantería, así que son sinónimas) que me pertenecían en ese momento.
Y entonces, en un proceso mental muy complejo (Sí, ¿eh?) recordé mi posteo sobre Disney, y pensé en subirlo acá. También pensé en volver a escribir sobre las cosas que me gustan, como hacía allí, pero hay algo que me lo impide. No quiero volver a escribir sobre temáticas que ya abordé aunque mi punto de vista haya cambiado. Simplemente prefiero dejar esa etapa allí, revisarla, pero no toquetearla demasiado.
Es todo suyo.
Disney a través del tiempo
24/11/07
El otro día estaba pensando que Disney se merecía un posteo mío (?), así que; acá va.
Yo soy una gran fanática de Los Clásicos de Disney, pero de los de verdad, porque he notado cierto desmedro en la calidad de sus productos. Por ejemplo, en la belleza. Si nos remontamos a los principios de la Industria, podríamos citar a Blancanieves y los siete enanitos. Blancanieves, como su nombre lo indica BLANCA como la nieve, y con una cara muy redonda (a lo María Elena Fuzzeneco), tal era la belleza de esa época. Después tenemos a quien marcó la infancia de la generación de muchos de nuestros padres: La bella durmiente. De cara flaca y demacrada, labios mas bien pequeños, como mi mamá me dice que era la mujer linda en su época (mi pobre vieja tenía boca grande y cara redonda), sin embargo, basada en una historia del medioevo, donde la mujer debía ser por más rellena. Acercándonos más a nuestra época tenemos a la Bella y la Bestia (1990) y a La Sirenita (1988), ellas caras redondas, pero ya con labios más grandes, ¿qué pasó? De nuevo cambió la belleza. En 1996 apareció la primer película que vi en cine: El jorobado de Notre-Dame con una innovación. Esmeralda tenía (aunque en otros colores) las facciones y gestos de Demi Moore, quien le prestó la voz, en esa época, belleza total. Al año siguiente aparece Pocahontas, cada vez más salidos de la etnia europea que caracterizaba a épocas anteriores. En 1999, Mulan. Y esta vez la mujer más aguerrida de todas (recordemos que La Sirenita se la juega por un amor, Bella leía como ninguna mujer en su época y le hace frente a Gastón un grandote de aquellos, Esmeralda era gitana y se exponía sin importar el que dirán y Pocahontas era pacifista y defendía su cultura) Mulan, se la juega en un campo de batalla. Pero… llegó el siglo XXI, y con él: Megara (Hércules). Megara, totalmente manipuladora, un poco “coqueteante” con el grandote boludo de Hércules y totalmente débil al final. Cuando demostró algo bueno: cuando se enfrentó, sin mucho esfuerzo a Hades… Su figura: totalmente anormal, toda caricaturizada ajustada al estándar irreal que nos caracteriza, labios y boca grandes, nariz en punta, ojos gigantescos, cintura milimétrica.
Ahora, en cuanto al guión. Al principio, si no estaba basado en un libro, tenía un guión contundente, poco a poco se fue convirtiendo en historias para reírse por reírse, sin sentido alguno (Las locuras del Emperador). Hubo películas muy tiernas, como La Dama y el Vagabundo, o Toy Story (junto con Pixar, una de las mejores producciones en computadora), Tarzán (Phil Collins y esa inolvidable canción) o Aladdín (un mundo ideal) y las hubo de las buenas, buenas (El jorobado de Notre-Dame, Pocahontas). Y las últimas, aunque graciosas son muy pelotudas. Buscando a Nemo, El espantatiburones (aunque es muy importante que trate el tema de la discriminación), Lilo & Stich (qué mala que fue, por Dios, pobrecito Elvis, la peli ni siquiera sabe rescatar el valor de la familia). Aparte, ahora sí, son todas caricaturas y el dibujo hermoso que yo disfrutaba cuando tenía 2, 3 años, ya no existe.
Ah, y una observación. ¿Notaron que dejaron de ser tantas las malas y ahora son ELLOS los villanos? Fijense. Lo de las villanas es cosa más romántica. Los malos, por alguna razón discriminativa, son… políticos.
¿Y ellos? Cada vez más “valientes (tozudos)” y pelotudos (“usa la cabeza Hércules, la cabeza…”) Al principio se guiaban por la razón, luego por la ambición (John Smith, “Pocahontas”), luego, por el corazón (Aladdín, Woody) y luego por… (Hércules).
Bueno, creo que eso es todo por hoy.
-Eugenia
PD: Las ambientaciones, pasaron de ser en un reino muy lejano, para tener una ambientación precisa y luego desviarse hacia medios insólitos, ¿No?
PD2: Mi favorita es la Bella y la Bestia. Siempre quise ser Bella, porque amaba los libros, era muy inteligente y no se dejaba seducir por Gastón que pensaba que las tenía todas y en realidad sólo tenía un par de rubias babosas… Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
Mi mamá se había ido a comer con unos amigos y la casa quedaba sólo para mí. Eso significó leer, buscar imágenes y escribir sobre mis ídolas (una entrada que vengo preparando desde hace unos días), y comenzar a ser. Claro, a ser fuera de la computadora. Me levanté y cociné mientras escuchaba música a todo volumen y cantaba (sí, cantaba) y con mucha prolijidad y delicadeza terminé el plato en una bandeja que traje a mi pieza para comer acá. No me esforcé en hacer lugar ni en el escritorio ni en la mesa de luz, tan sólo la apoyé en el piso. Tal como quería. Comer algo bien hecho, en el piso, escuchando música. Y eso fue. Una velada perfecta. Tranquila, con la cabeza zen, concentrada en mí misma y lo que quiero para mí positivamente. Y entonces empezó Down goes another one después de Dream on. Y aunque todas las canciones tienen batería, ésa batería, ésa bateria... no sé, me revivió esa imagen, una imagen como cualquier otra. Feliz, estabas feliz y yo era feliz viéndote. Y lo de después, lo que siguió, inevitable pensar en ello y no amargarse. Feliz, feliz, amargo y final.
Now a castaway. They've all gone away. They've gone away.
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