Me duele mucho la cabeza, tuve un día que terminó terrible, y creo que debería darme el lujo de expresar de alguna manera cómo me siento, aunque me llene de vergüenza y no dé más.
La culpa me está matando, y no hay nada que pueda hacer para sentirme más inocente. Me metí en un quilombo yo, y lo metí a un amigo que por lo que veo no tenía mucha idea que eso podía terminar mal. Doblemente culpa. Siento como si lo hubiera engañado y ahora sé que soy yo la que tiene que pagar los platos rotos. Nunca pensé que esto fuera a pasar, simplemente porque nunca me había pasado, y en parte, también, porque es difícil considerar a un acto tan tonto como algo condenable.
Pero las cosas ya están hechas, y todo mal porque involucran plata, que, sépase, no abunda.
Con él, entonces, me redimo aceptando el castigo.
¿Y con ella? ¿Cómo hago para hacerme responsable? ¿Cómo, si todo lo que hay en mi bolsillo es suyo?
¿Qué hago para no sentirme una persona horrible?
Take it easy, iremos viendo, por el momento, mejor duermo y ya.
PD: Quiero irme a un departamento desde que llegué. Realmente sabía que esto no daba para más.
Ya dije que las metáforas son peligrosas. El amor empieza por una metáfora. Dicho de otro modo: el amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética. Milán Kundera
12.3.13
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