Tantas cosas

Me agarró un ataque de nostalgia.
Me acordé (y no es que los vea poco) de mis amigos, me acordé de ellos de una manera especial. Me vinieron a la cabeza miles de millones de cosas que pasé con ellos, no sólo las buenas, las malas también, es más, especialmente las malas.
Por que hoy no lo puedo creer. A veces me sorprendo a mí misma cuando pienso que estuve peleada con casi todos ellos alguna vez. Y fuimos, y volvimos, y nos dijimos cosas, y nos ocultamos otras tantas, gritamos, callamos, fuimos víctimas y verdugos. ¿Dejamos de sentirnos amigos? Sí, también. Qué ilusos.

Pero lo que jamás discutiría es que ellos me formaron, con ellos crecí, con ellos me reí y lloré (por tantas boludeces en ambos casos), con ellos aprendí a ser menos orgullosa, a creer más en mi misma y que no todo tiene que ser lindo siempre.
A ellos los amo.

Y ahora pienso en Emilia, las noches interminables en su casa o en la mía haciendo mil cosas, jugando a las cartas, al ta-te-ti, escuchando música, hablando de chicos, hasta que nos agarrara la mañana y entonces ahí sí dormíamos hasta andá a saber que hora. Y después yo me fui al Poli y todo cambió mucho. Pero no dejamos de vernos, ni de salir, ni de terminar en alguna de nuestras casas dandonos el lujo que se nos hiciera la mañana hablando estupideces. Hasta nos fuimos a Disney, donde no hablamos mucho la verdad, ¿no? Me acuerdo que me había re embolado porque ella se había hecho amiga de una de las chicas de la habitación y yo de la otra, jajaja. Disney, un mundo aparte en nuestra relación. Después en Rosario, y sin tener que compartir nuestro desorden las cosas se acomodaron, jaja.

Y ahí en Disney conocí a tres chicas espectaculares. Una de Piamonte, otra de Funes y la tercera de Buenos Aires, desde febrero que no volvimos a vernos. Con Emi empezamos a hablar en el crucero y me acuerdo que hablamos tantas cosas...! A simple vista jamás se me hubiera ocurrido que hubieramos podido tener tantas cosas en común. En cambio a Maqui y a Meli las conocí antes. La chica del pelo rosa (jajaja), la porteña y yo bien que nos cagamos de risa en cada parque. Bah, hubo mucha baba ahí también, propulsada por Maca, babosa número uno de todo el grupo =P

Y mis Poliamigos? Sí, sí, porque el Poli es un mundito aparte. En el Poli estamos todos los raros que rendimos un examen (dificilísimo =0 jajaj) para entrar, pero después, aunque nos vayamos, aunque egresemos, aunque pasen mil años, no podemos salir.

Igual a Mayra ya la conocía del Madre Cabrini. Sí, y tuvimos culo en quedar en el mismo curso. Mejor, porque sino ya sé que rol me hubiera tocado a mí en ese curso (mejor ni intentar imaginárselo). En 7mo debe haber sido la única persona con la que hablé los primeros meses (que extraño que no fuera más) pero ella era una chica más top y hablaba con todo el mundo =P, después apareció Malena y hasta 8vo formamos un trío invencible, claro, invencible excepto por nosotras mismas. Primero se pudrió todo con Malena y después las cosas se empezaron a poner feas con Mayra también. Llegué a odiarla. Y menos hablábamos más aumentaba la bronca, porque fuimos lo suficientemente estúpidas como para creer que podíamos ignorarnos. Un día de este año andá a saber porqué se me dio de hablar de esto con ella y fue una solución mágica. Ninguna de las dos tuvo que arrancarle los pelos a la otra xD, porque ya estaba todo solucionado al fin. Te quiero idiota :)

Decí que en el medio de todo este bolonqui apareció Nacho. ¿Qué hubiera hecho si no? Este gordito presumido (que era lo que yo pensaba de él en 7mo) se convirtió en mi mejor amigo, de una manera que nunca me hubiera imaginado me entendió, me aconsejó y me hizo cagar de risa por supuesto también. En la historia van a quedar las tardes enteras en mi casa ensayando con Lucho, Lau, Mayra y él algún tema pedorro para música x), o haciendo algún trabajo de Laboratorio en su casa, cuando al principio yo sé que el pensaba que yo era una bruja (ahora piensa cosas peores =P jaja). Le tengo que agradecer infinitamente por ser tan bisexual, jaja, no, pero sí por entenderme, escucharme y tener siempre ahí algo para decirme. PD: Igual lo quiero matar cuando empieza con sus frases sobradoras, racistas o simplemente hirientes. Reitero, matar.

Y Luchito y Lau son un bloque aparte. Uno menos cuerdo que el otro, cada uno con su mambo. A Lucho le empecé a hablar en 7mo (no era que no hablabas con nadie menos Mayra? Shh, callate.) en la parada de colectivo de nuestro amigo el 133 (Ah viste? Le hablaba por obligación. Ah bueno) que todavía nos seguimos tomando. Es mi amigo más obsesivo, estudioso y práctico, jaja. Es tán útil (para ambos) vivir a seis cuadras! Si no fuera por él yo estaría completamente colgada del mapa, jaja.
Pero y Lau? Qué hace este chico para que lo quiera tanto sin hacer nada más que psicopatearme, estirarme los cachetes o decir que me odia? Es que es un chico sensible. Sí, y no se rían, no es gracioso. De hecho, a veces (muchas veces) se torna insoportable, hiper pesado e insistente. Pero como buen pisciano, ama a su gato (sabelo, eso es algo que se merece un nobel) y se pone meláncolico y depresivo, lo suficiente como para bancarme a mí cuando estoy igual y poder chatear horas y horas. A veces pienso que lo quiero más en el msn que en la vida real, jajaja.

Ay pero ni que mis mejores amigos estuvieran todos en mi curso! Dalia es la persona más grosa que conozco. Me siento completamente identificada con ella, podemos hablar de nuestras vidas y siempre, siempre sé que me va a entender y va a ser empática en un grado asombroso. Es tan buena mina que es capaz de reirse con vos en los momentos que lo requieran, pero también de llorar, cuando llorás sobre su hombro. Nunca voy a terminar de agradecerle que el otro día me haya recibido en su casa, así, de la nada y espontáneamente, sólo para escucharme (terminó ella siendo psicoanalizada, jaja). Al vegetal más desechable del mundo, estás acá ♥

Las chicas de la cultuuuu! Esas chicas sí que la tienen clara. Son todas unas ídolas, parece que tuvieran la edad que tenemos las seis juntas. Martu y Vane son unas grosas, no hay palabras. No se guardan nada y son completamente sinceras. Se parecen mucho y sacan la parte más malvada de mí, muajaja. Flor es mucho más tranqui pero cuidado porque si te descuidás te vas a perder que tiene un gran sentido común. Todo lo contrario a Majo. Majo no tiene reglas en las tres dimensiones que conocemos. Está completamente loca! Pero yo sé que por dentro, es una de las minas más inteligente que conozco. Y Mari, Mari es re tímida. Al principio yo pensé que nunca iba a emitir palabra (Al fin alguien más tímido que yo!) pero resultó ser tan viva como las otras cuatro. En resumen: 5 chicas de esas para tener cuidado. Bueno, en realidad, conmigo, seis.

Y sé que me falta mucha gente, muchísima gente que quiero. Pero hoy, no sé porqué, me acordé de ellos. Mis amigos.