19.7.10

Sos tan perfecto/no-perfecto, digamos sos tan perfectamente imperfecto, o a veces tan imperfectamente perfecto (cuando estoy más enojada) que me duele pronunciar tu nombre, es como morder un cubo de piedra, ¡es tan cuadrado y...! ¡Ah, no sé! Realmente no me importa hacer una linda metáfora, ni enroscarme con idas y vueltas idiomáticas, ya suficiente lo que me enrosco con vos. Y eso me hace acordar de tu sencillez tan complicada. Tenés una sensibilidad golpeada, traumatizada, dolida. Toda la belleza de lo simple que hay en vos está corrompida, a alguien no le gusta, tal vez a vos. A mí sí, ¿sirve?. No, asumo que no, creo que nunca te importé demasiado. O sí, alguna vez sí, pero era superficial. ¿También sabés ser superficial?
¿Por qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares