Estamos tristes porque queremos estar tristes y porque no lo podemos evitar. Porque lo preferimos, antes que salir a lo incierto. O porque después de caminar por lo incierto no encontramos nada y volvimos al antiguo vicio. Estamos tristes, o un poco meláncolicos. O tal vez, lo somos. Yo soy una mina triste y melancólica, que duerme poco y sueña de más. Soy insoportable para mí y aún así, tengo esperanzas de que hoy estoy triste porque mañana voy a estar feliz.
Y mañana nunca llega.
Y por eso somos emo-bloggers, porque nos acordamos de todo esto cuando tenemos la pestaña de Nueva Entrada frente a nuestros ojos, porque el día a día se nos va y retrospectivamente hablando, somos felices allá afuera. Acá adentro nos acordamos de porqué seguimos estando tristes.
Y nos volvimos así, grises y patéticos.
Es hora de cambiarle esta onda al blog.
Es hora de cambiarle esta onda a Eugenia, carajo.
Ya dije que las metáforas son peligrosas. El amor empieza por una metáfora. Dicho de otro modo: el amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética. Milán Kundera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Te juro que todo mi cerebro está concentrado en que tengo que sentirme bien. ¿Vos sabés cómo es eso?
-
Andrés, a la sombra de sí mismo. Una sonrisa, mirada al suelo, un leve balanceo. Tal vez una broma. Andrés in the spotlight, no se recon...
-
Boy, you draw me back in, hungry for your bad loving. But will someone find me swinging from the rafters from hanging on your every word...
-
Imagínensela a Sabina con Franz. Imagínensela con todos sus amantes, rodeada por la levedad. Véanla sin Tomás, ¿quién diría que eso no es...
-
La situación es indescriptible. La incomodidad nace desde el pecho, me baja por el viente, me sube por la espalda, me rodea los brazos. Hay ...
-
Hay algo en mí que no encuentra espacio entre mis expresiones. Una forma nueva que se anuncia pero que permanece oculta, irreal, imposible d...
-
Dicen que necesitamos una cuota de adrenalina para sentirnos felices, que las pequeñas victorias lucen como grandes batallas ganadas cuando ...
-
Nunca pensé que fueras a ser eternamente joven. Los años estaban empezando a transcurrir en tu piel, poco a poco, disimuladamente, como si n...
-
¡Ya van a ver! ¡Las voy a buscar, seleccionar con cuidado y ya van a ver! Hay, POR LO MENOS, cincuenta minas más lindas que Jennifer Anisto...
-
...y la penumbra me regaló una imagen blanca y brillante donde estaba tu boca.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminar