Hoy Caro se fue. No era de esas personas con las que hubiera hablado mucho, de hecho, creo que en este tiempo sólo intercambiamos saludos, algunas frases amables y algunos momentos de preferir ignorarnos porque era más fácil que andar saludándonos e intercambiando algunas frases amables. Me habían dicho que era tímida, y para ser sinceros, yo también (y por eso no me gustó nada despedirme así, apenas salida de bañarme, descalza, con una bola de ropa sucia en la mano y cuatro rostros mirones anclados en mi cama).
La cuestión es que a Emilia parece haberle venido muy bien todo esto de Caro.
Tenemos un maniquí nuevo, algunas revistas, chucherías y shampoos que ella no va a llevarse a Santiago del Estero. Porque ahí se va. Bah, se vuelve.
Desde que me enteré que a Caro le tocaba volverse, hace un par de días, que vengo pensando justamente en eso. Volver. Volver porque te robaron en la city, porque tus abuelos están enfermos, por una bandada confusa de qué-se-yo-s de tus viejos que inventan excusas al teléfono para tenerte en casa, para hacerte creer que es suficiente que te hayan robado allá (o acá, es lo mismo, te pueden robar en cualquier lado) o que tus abuelos are passing away para tener que volver.
No, no es volver. Piénsenlo, es dejar todo.
Pienso en mí misma, en Rosario otra vez, donde "estudiás biotecnología o nada, no sé, te metés en Bellas Artes, la padecés como profesora toda tu vida, la remás" (la remás como ignota, sin ser nadie, encerrada en una realidad de 2x4, la remás en tu casita de siempre, cerca de los viejos, cerca de los amigos, en el barrio, en una realidad cada vez más provinciana, y-eso-que-estamos-hablando-nada-más-y-nada-menos-que-de-Rosario,-gran-ciudad). Pienso en el mero hecho de pensar: "Estoy dejando la facultad". Pienso, no sé.
Pánico.
Y hoy Caro se va a Santiago, a dejar la facultad. A no encontrar nada parecido, a estudiar su biotecnología (porque cualquier cosa que encuentre para ella va a ser como para mí estudiar biotecnología), a estar cerca de sus abuelos moribundos que cuando se vayan, bien gracias, y todo igual. Pero ella sin la facultad.
No sé, pienso nomás. A veces las cosas suceden de maneras interesantes. Como Caro, que siempre me generó intriga y ahora se va. Mejor, tal vez no era uno de esos misterios para ser resuelto.
O como Susana, que siempre me resultó tan chocante y hoy le hablé. Bueno, es que va a Rosario por el fin de semana, y todos sabemos que esas cosas pasan. Ponemos la mira en alguien que mucho-no-nos-cierra, y voilà, inconscientemente generamos un vínculo, que, quién sabe, termina en una revelación.
Lo demás es cosa del destino.
Por suerte.
Ya dije que las metáforas son peligrosas. El amor empieza por una metáfora. Dicho de otro modo: el amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética. Milán Kundera
Entradas populares
-
Te juro que todo mi cerebro está concentrado en que tengo que sentirme bien. ¿Vos sabés cómo es eso?
-
Andrés, a la sombra de sí mismo. Una sonrisa, mirada al suelo, un leve balanceo. Tal vez una broma. Andrés in the spotlight, no se recon...
-
Boy, you draw me back in, hungry for your bad loving. But will someone find me swinging from the rafters from hanging on your every word...
-
Imagínensela a Sabina con Franz. Imagínensela con todos sus amantes, rodeada por la levedad. Véanla sin Tomás, ¿quién diría que eso no es...
-
La situación es indescriptible. La incomodidad nace desde el pecho, me baja por el viente, me sube por la espalda, me rodea los brazos. Hay ...
-
Hay algo en mí que no encuentra espacio entre mis expresiones. Una forma nueva que se anuncia pero que permanece oculta, irreal, imposible d...
-
Dicen que necesitamos una cuota de adrenalina para sentirnos felices, que las pequeñas victorias lucen como grandes batallas ganadas cuando ...
-
Nunca pensé que fueras a ser eternamente joven. Los años estaban empezando a transcurrir en tu piel, poco a poco, disimuladamente, como si n...
-
¡Ya van a ver! ¡Las voy a buscar, seleccionar con cuidado y ya van a ver! Hay, POR LO MENOS, cincuenta minas más lindas que Jennifer Anisto...
-
...y la penumbra me regaló una imagen blanca y brillante donde estaba tu boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario