Subconciente
Estaba esperándolo bajo el álamo con en corazón en la boca. Sabía lo que había tenido y que ahora no estaba y también sabía que nada de todo eso existía ya, que era parte de sus esporádios recuerdos, recuerdos que nadie más tenía y que a nadie le importaban.
Necesitaba gritar. Gritar, tal vez correr, escuchar música,
mucha música
y llorar. Sentía muchas cosas a la vez: ansiedad, nostalgia, y cada tanto desesperación, desasociego, inseguridad...
Pero no. Se limitaba a quedarse en su lugar, a mover el pie de vez en cuando, a mirar el reloj con la desesperación marcada en los ojos. Cada segundo que él tardaba confirmaba sus sospechas de que se había olvidado, de que nunca le había importado y sin embargo... se lo había prometido, le había dicho que iría...
Había pasado mucho tiempo y todo eso ya se había empezado a relativizar paultinamente. Su promesa yo no tenía el valor de aquél invierno.
Ahora era verano, pero así como no llegaba el calor tampoco se habían rendido sus ilusiones.
El tiempo pasaba demasiado lento y cada segundo era una pesadilla distinta, ya llevaba lo que parecían siglos de retraso y lo más probable era que no apareciera por allí.
Y poco a poco, se fue durmiendo en el sopor de la espera. Es raro, cuando se sueña que se sueña...
Ya dije que las metáforas son peligrosas. El amor empieza por una metáfora. Dicho de otro modo: el amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética. Milán Kundera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Te juro que todo mi cerebro está concentrado en que tengo que sentirme bien. ¿Vos sabés cómo es eso?
-
Andrés, a la sombra de sí mismo. Una sonrisa, mirada al suelo, un leve balanceo. Tal vez una broma. Andrés in the spotlight, no se recon...
-
Boy, you draw me back in, hungry for your bad loving. But will someone find me swinging from the rafters from hanging on your every word...
-
Imagínensela a Sabina con Franz. Imagínensela con todos sus amantes, rodeada por la levedad. Véanla sin Tomás, ¿quién diría que eso no es...
-
La situación es indescriptible. La incomodidad nace desde el pecho, me baja por el viente, me sube por la espalda, me rodea los brazos. Hay ...
-
Hay algo en mí que no encuentra espacio entre mis expresiones. Una forma nueva que se anuncia pero que permanece oculta, irreal, imposible d...
-
Dicen que necesitamos una cuota de adrenalina para sentirnos felices, que las pequeñas victorias lucen como grandes batallas ganadas cuando ...
-
Nunca pensé que fueras a ser eternamente joven. Los años estaban empezando a transcurrir en tu piel, poco a poco, disimuladamente, como si n...
-
¡Ya van a ver! ¡Las voy a buscar, seleccionar con cuidado y ya van a ver! Hay, POR LO MENOS, cincuenta minas más lindas que Jennifer Anisto...
-
...y la penumbra me regaló una imagen blanca y brillante donde estaba tu boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario