- Te hacés la que escribís y encima le crees a los que te dicen que lo hacés bien. Escribís una historia pedorra, veinte líneas y ya te crees Borges, presa de un sentimentalismo privilegiado y de una dicción de reyes. Claro sí.
- Te sacás fotos que intentan reflejar tu lado más sexy desde una pose natural y despreocupada, para que el mundo vea lo bella que sos al natural, o por lo menos, crea verlo. ¿O no que no se necesita ser Angelina Jolie y estar en Estados Unidos para ser la más hermosa?
- Te sentís toda una femme fatale, una mujer con todas las letras y pensás haber experimentado todas las sensaciones del planeta Tierra porque un par de flacos te dieron bola y un día te largaste a llorar. Encima, cuando alguien te dice que sos linda, o que te quiere, o incluso y aún más alevosamente, que te ama, lo considerás algo invariable. Como si la semana siguiente fuera a seguir pensando lo mismo sí o sí, o como si todos pensaran eso de vos.
- Pensás que tus virtudes y defectos son únicos y que con ellos un día lograrás hacer algo que nadie jamás pudo imaginar, porque sos especial. La más linda, o la más fea, la más extrovertida o la más tímida. Siempre en los extremos.
- Te ves gorda, fea, celulítica y todo lo demás, pero no considerás que dentro de unos años todo eso se va a intensificar y que si hoy sos fea, mañana vas a ser peor... así que lo más conveniente sería empezar a verte linda ahora, antes de internarte en un quirófano el día de mañana.
- Pensás que un error es una catástrofe o que un "te amo" es un milagro y vivís todo con la intensidad de un volcán en erupción.
- Te ves muy mujer y con mucha clase cuando te tirás un poco de perfume, o te maquillás un poco mucho los ojos. No considerás lo opción de que te vean como una nena disfrazada de mujer. Y si realmente no lo hacen, estás hecha mierda hermana.
- Te encanta histeriquear al primer sapo de pozo que te pase por delante para comprobar una y otra vez que nadie se te resiste, aunque todavía no te diste cuenta que tal vez hubiera sido igual con otra.
- Ahora sí, cuando alguien te gusta en serio, sos pusilánime, patética y cobarde... No nos olvidemos que acabás de conocer al amor de tu vida... ¡Qué triste haberlo conocido justo ahora y no más adelante cuando se hubieran podido casar y tener hijitos!
- Ah, pero vos no sos así. Vos vas a triunfar en el exterior y vas a vivir entre lujos por tu talento inmensurable. O eso te fueron haciendo creer de a poco, ¿no? Sí, definitivamente vos no vas a ser una del montón.
Bueno, básicamente por eso sos una pelotuda. Y así como me lo dedico y me doy completamente por aludida, no me molesta si alguien más lo hace, no se olviden que somos adolescentes, mi pequeña.
PD: Estoy un poco agresiva, sepan disculpar.
Y si, me lo imaginé, no hacía falta leer lo útlimo para saber que te lo dedicabas. Igualmente creo que fuiste un poco MUY dura con vos misma. No sos una pelotuda.
ResponderEliminarNo me lo dedico solo a mí... es en general, pero sería hipócrita no admitir que cumplo muchos de los ítems.
ResponderEliminarBUeno pero igual xD
ResponderEliminarPara ser sincera, lo escribí pensando en alguien que cumple absolutamente todos los ítems.
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