Días 4 y 5
No tengo ganas de escribir hoy. Me siento obligada, abro el bloc de notas, tengo algo que contar. Pero, automáticamente, me doy cuenta que los relatos, además de componerse de hechos, se componen de una visión. Y tras la visión, quién ve y necesita comunicarse.La verdad, no sé si hoy necesito comunicarme, no entiendo si soy ya una esclava o no de abrir el bloc de notas.
Mi pensamiento es fuerte, mis hechos son precisos. Miro la página en blanco y suspiro, me rindo ante mi dios:
Las situaciones a veces se definen muy rápida y fácilmente.
¿Estaba K. interesado en seguir viéndome? La respuesta clara es no.
¿Creí yo que alguna vez lo iba a volver a encontrar? Claro que tampoco. Más probable era que los 11.000 km que naturalmente nos separan nos hicieran perder para siempre.
Pero a veces no importa lo que decidimos ni las probabilidades de que algo suceda.
Estoy llegando a la plataforma, veo en la fila a un grupo de extranjeros. Me enamoro automáticamente del más rubio, el de la nariz más linda. Me resulta extrañamente familiar.
De repente se acerca alguien más, mientras yo le cuento a mi vieja de mi enamoramiento fugaz. Es K. No lo puedo creer, pero automáticamente recuerdo de dónde me suena el rostro de su amigo. Claro, ¡está en sus fotos!.
'¡Má, má! ¡Mirá a ese chico! ¡Es el holandés con el que estuve!'. Parece más castaño de lo que lo recuerdo... ni siquiera tan alto (aunque me consta su 1,92 m). Pero sus ojos celestes y su sonrisa son enormes. Lo miro provocativamente, estoy casi segura de que me reconoce, pero lo incomoda la situación.
No entendí nunca porqué no tuvo ganas de hablarme más hace un tiempo, tal vez jamás le terminé de caer bien. Como con casi todos, lo que piense K. de mí no me preocupa.
Se va con sus amigos, me mira intensamente, me hago la idiota y lo miro y no.
Ventanilla, el tipo de al lado habla por teléfono. En mi mundo y a través de los auriculares, empieza a sonar Glorious. Bellamy te amo, sujeto de al lado te odio.
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Tango, Popcorn, una mezcla bastante inusual de música ambiental, pero sorprendentemente, totalmente acertada.
A K. lo vi irse anoche con sus amigos y volver a mirarme confundido. Recuerdo que me había resultado un chico raro, particularmente introvertido. Sólo dos pensamientos surcaron mi mente luego de voltear la espalda y dejar de verlo: 'no me apena no haberle hablado' y 'qué hermoso es'.
Hoy mi mente está distraída. Cada tanto mi imaginación vuela por lugares tan exóticos como Mar de Plata de noche, una florería francesa, o los posibles futuros nombres de mis hijas (hoy son dos niñas, a veces me imagino uno y uno, a veces, sólo un varón).
El solo de guitarra de Zorba el griego. Ah, el mediterráneo. Cuánta magia. Cuánta perfecta irrealidad. There's nothing easier (and more pleasing) than longing for the unseen.
El día sucede y pienso que, definitivamente no soy una esclava del bloc de notas.
Suspiro brevemente,
vuelvo a mi mundo de siempre.
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